Viajar con poco dinero en efectivo ya no será una alternativa para los gandoleros y demás conductores de unidades de transporte de carga pesada, luego del aumento de precio del diésel a 0,50 dólares por litro que se conoció el pasado lunes 25 de octubre. Desde luego, tampoco pueden esperar que el cliente les pague luego de realizar el viaje con las mercancías o los productos.
“Este aumento es demasiado abrupto y se hace sentir. Imagínate que hay unidades con tanques de 900 litros de gasoil y ahora habrá que gastar 500 o 600 dólares para llenarlo. El impacto es muy fuerte, en especial porque el transporte viene de una situación muy difícil” afirmó Emilio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado, en entrevista telefónica con Efecto Cocuyo.
El diésel en Venezuela se mantuvo subsidiado por completo, incluso con la nueva normativa del 1° de junio del año pasado para los transportistas, cuando se ajustaron los precios de todos los combustibles en el país. Sin embargo, desde ese momento se mantuvieron conversaciones con los distintos gremios para llegar a un precio de equilibrio, pero los transportistas tampoco recibían el combustible de forma completamente gratuita.
En tal sentido, la escasez del diésel que se agudizó en enero pasado, forzó a que las estaciones de servicio subsidiadas cargaban cuotas máximas entre 100 y 200 litros de diésel por vehículo. Este volumen solo les funcionaba a los gandoleros que realizaban pequeños viajes cortos, porque ni siquiera representa un tercio de la capacidad del tanque de combustible de las unidades de transporte de carga pesada.
A pesar de ello, los choferes que pudieran cancelar 10, 15 o 20 dólares podían tener un tanque lleno con 500 o 600 litros de diésel, todo en función del militar encargado en el momento y también del dueño de la gasolinera en cuestión.
Todas estas limitaciones para abastecerse de combustible llevaron a que los distintos gremios de transportistas propusieran al Ejecutivo que se acordara un precio de equilibrio entre los 0,10 y 0,25 dólares por cada litro de diésel vendido en el país. Sin embargo el diésel se disparó desde este lunes 25 de octubre con el litro de gasolina que se vende en las estaciones de servicio premium.
“No es nada más el transporte pesado. Las fábricas, las empresas privadas y maquinarias que funcionan con gasoil tendrán un aumento bastante fuerte. Nosotros estamos analizando la estructura de costo, pero es imposible no trasladar esto del gasoil al precio final del flete”, alertó Palumbo.
Reunión en puerta
La Cámara de Transporte Pesado tiene pautada una reunión con las autoridades de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque para este miércoles 27 de octubre, con la esperanza de garantizar que se habilite una forma de pago electrónica, que evite que los gandoleros tengan que viajar con grandes cantidades de dólares en efectivo para asegurar la ida y el regreso, en especial en aquellos fletes que cruzan largas distancias en el país.
“Ahora lo que nos toca es buscar la forma de minimizar el impacto, pero no queremos que solo se acepten dólares. A nosotros nos pagan en bolívares y si no los aceptan, entonces, nos va a tocar salir a comprar dólares en efectivo que tienen otro precio al del BCV (Banco Central de Venezuela). Queremos es que pongan cualquier forma de pago electrónico” explicó el presidente de la Cámara de Transporte Pesado, sobre las propuestas que llevaran a este nuevo encuentro que ahora es parte de una Mesa Permanente de Monitoreo del Ejecutivo.
El otro punto que el gremio de conductores tiene claro es que las empresas ahora tendrán que cancelar por adelantado, como mínimo, el nuevo importe del combustible. Esto supone que si una compañía está interesada en mover una mercancía desde San Antonio del Táchira a Caracas o hasta Puerto Ordaz tendrá que pagar por adelantado para que los gandoleros puedan cargar el combustible, dado que los transportistas no cuentan con los recursos para esperar hasta que les salga el pago de la factura corporativa.
Fuente: Efecto Cocuyo